Muchas de nosotras, chicas, nos volvemos locas cuando de ir al shopping se trata, admitámoslo. Cuando vemos esas blusas, esos pantalones, esas calzas o esos zapatos que tanto queríamos, una conexión en nuestra cabeza surge y nos dice “esto combina con la remera que tengo en casa y esto con mis jeans rasgados”. Es algo que disfrutamos y lo hacemos con gusto, sin embargo es importante saber medirse ya que también tenemos muchas otras cosas importantes que comprar.
Cada fin de mes recibimos nuestros salarios o nuestras ganancias e idealmente deberíamos organizar ese dinero para primero pagar todas las cuentas y/o deudas y luego con lo que sobra ver qué podemos hacer o comprar. No obstante, esto no suele ocurrir. Cada 30 de cada mes, muchas de nosotras invadimos los centros comerciales para ver las nuevas ofertas y nuevos productos, esto es casi parecido a las corridas de San Fermín, donde nosotras somos los toros y los vendedores los que corren.
Aquí te damos algunos consejos para que esto no pase:
¿Por qué te damos estos consejos?
Simple, no queremos que una de nuestras hermosas y queridas gloriosas quede mal en lo financiero donde también debemos brillar. Para que te imagines mejor esto, te recomendamos una película muy buena, si la viste volvé a verla y si no, prepará ya el pororó y llamá a tus amigas.
LOCAS POR LAS COMPRAS
Animate a verla y luego contanos qué pensaste.